La natación es un deporte reglamentado que forma parte de las cuatro especialidades deportivas reconocidas por la Federación Internacional de Natación. Es un deporte individual que engloba diferentes pruebas que se disputan en una piscina. Estas pruebas vienen determinadas por las distancias y el estilo con el que se nada.

Las distancias reglamentadas son de 25 m o 50 m de largo. Suelen estar divididas en varias calles, hasta 8, cada una con 2,5 m de ancho, separadas por corcheras. Cada calle tiene pintada en el fondo y en el centro una línea negra a lo largo de toda la piscina que ayuda al nadador a orientarse.

• Puesto que el agua no es nuestro medio habitual, siempre tendremos en cuenta los posibles riesgos.
• Nunca se domina totalmente el agua, sobre todo en espacios abiertos como el mar, el río o un lago.
• Cumple las normas de seguridad de la instalación.
• Tener en cuenta el tiempo transcurrido desde la última comida, para no tener un corte de digestión.
• Evita los juegos incontrolados en el borde o dentro del agua.

• Ducharse antes y después de la clase.
• Además del bañador, son indispensables el gorro y unas gafas para proteger los ojos y mejorar la visión dentro del agua.
• No caminar descalzo, utilizar zapatillas porque te protegerán de infecciones o accidentes.
• Limpia y recoge el material después de utilizarlo.

• Es el estilo más rápido.
• La posición del cuerpo debe ser lo más horizontal posible para facilitar la flotación y que haya menos resistencia al avance.

• Su ventaja es la facilidad del movimiento de brazos. Da confianza y seguridad y no es excesivamente cansado.
• Existe dificultad en la coordinación de brazos-piernas y en ejecución técnica del movimiento de piernas.
• La posición es horizontal, pero con el tronco algo más elevado que en crol.

• Se nada en posición horizontal de espaldas al agua (boca arriba).
• Las caderas quedan un poquito más bajas que los hombros.

• Es el más exigente desde el punto de vista físico.
• Es el último estilo en haber sido adaptado.